Veracruz (México), 12 mar (EFE).- El exgobernador interino del Estado mexicano de Veracruz Flavino Ríos Alvarado fue arrestado por su presunta colaboración en la huida del exmandatario Javier Duarte de Ochoa, prófugo de la Justicia desde octubre pasado.

Elementos de la Fiscalía General del Estado de Veracruz capturaron a Ríos en la ciudad de Xalapa y posteriormente lo pusieron a disposición de un juez de control, donde fue acusado de encubrimiento, tráfico de influencias y abuso de autoridad.

"La verdad que no he cometido ningún delito y lo voy a demostrar en el juicio", declaró hoy a medios locales desde las oficinas de la corporación policiaca donde fue llevado tras su arresto.

Ríos Alvarado fue quien sustituyó a Duarte (2010-2016) después de que este dejara el cargo el 12 de octubre, 48 días antes del fin de su mandato para, según dijo, poder hacer frente a las acusaciones de corrupción en su contra.

El hasta entonces secretario de Gobierno fue nombrado por el Congreso del Estado de Veracruz como gobernador interino para que concluyera el mandato de Duarte hasta finales de noviembre.

Ríos Alvarado es sospechoso de haber facilitado un helicóptero oficial a Duarte, quien desapareció poco después de haber hecho pública su renuncia y a quien se le busca por los delitos de delincuencia organizada y lavado de dinero.

De acuerdo con las investigaciones, dos días después de asumir la gubernatura, Ríos Alvarado pidió que a Duarte se le diera la asistencia necesaria en el aeropuerto de El Lencero, ubicado en el municipio de Emiliano Zapata.

Duarte utilizó una aeronave oficial para viajar a Coatzacoalcos y desde entonces no se le volvió a ver.

Interpol lo incluyó en su lista de las personas más buscadas y la fiscalía mexicana ofreció una recompensa de 15 millones de pesos (unos 715.893 euros) a quien proporcione información que conduzca a su captura.

En una entrevista radiofónica, Ríos reconoció el pasado noviembre haber dado las facilidades a Duarte para su traslado a la ciudad de Coatzacoalcos, pero aclaró que desconocía la orden de detención contra el exgobernador.

"Yo no sabía si existía o no orden de aprehensión", justificó.

Y argumentó que: "Simplemente le pedí a la gente del aeropuerto, como le pedí a todo el mundo, que le dieran las atenciones a un gobernador".