Los  hermanos Manuel Díaz (48 años) y Julio Benítez (31) estrechan manos por primera vez durante la presentación de su primera corrida conjunta. Con máxima expectación, han dado una rueda de prensa multitudinaria donde por primera vez se veían las caras y se saludaban afectuosamente, teniendo en cuenta la complicada situación familiar que atraviesan, pues el progenitor, Manuel Benítez, nunca ha reconocido a Manuel como su hijo pese a lo estipulado por el juez.

Los diestros se verán las caras por primera vez en la plaza de toros de Morón de la Frontera el próximo mes de marzo, aunque el sueño de Manuel era estar en el ruedo con su padre, "nunca me aburriré de esperar, sueño con que algún día nos demos la mano", decía el torero. Quizás este sea el primer paso para un esperado acercamiento familiar.