ROMA, 24 de Mayo (EFE)

La hija mayor del presidente de Estados Unidos, Ivanka Trump, cenó hoy junto a su marido, Jared Kushner, en un restaurante del centro de Roma, donde se encuentra con motivo del encuentro que padre, Donald Trump, mantendrá mañana con el papa.

Ivanka Trump y Kushner acudieron a un restaurante de la plaza de Sant'Ignazio, en el corazón de la capital italiana, a pocos pasos del Panteón, y cenaron en una sala privada donde degustaron platos típicos de la gastronomía italiana.

El menú se compuso por un aperitivo con tostadas con tomate y mozzarella de búfala y pasta "cacio e pepe", una receta típica romana con salsa de queso y pimienta negra, así como ñoquis de patata, todo regado con un vino Barolo, piamontés, según recoge el rotativo romano "Il Messaggero".

La pareja decidió así disfrutar del centro histórico romano, mientras que la pareja presidencial, Donald Trump y su esposa Melania, permanecieron en la "Villa Taverna", la residencia del embajador de Estados Unidos, donde pernoctará la delegación.

Antes de salir a cenar, Ivanka, hija mayor del presidente, publicó una fotografía en Twitter en la que se la puede ver con un vestido de raso gris lanzando un beso en medio de los jardines de la villa del embajador, junto al mensaje "Ciao Roma" (hola Roma) y los iconos de las banderas de su país y la italiana.

El mandatario estadounidense se reunirá mañana con el papa Francisco, a las 8.30 locales (6.30 GMT) mientras que su hija visitará la sede de la organización católica Sant'Egidio para participar en un acto sobre la trata de personas.

Está previsto que el presidente estadounidense Donald Trump, tras su encuentro con el pontífice, visite junto a Melania la Capilla Sixtina y la basílica de San Pedro y después la primera dama acudirá al hospital pediátrico "Bambino Gesú".

Esta será la única jornada de Trump en Roma, pues posteriormente viajará a Bruselas para asistir a una cumbre de la OTAN y posteriormente regresará a Italia, a Taormina (Sicilia, sur), para el G7, los días 26 y 27 de mayo, y cerrar así su primer viaje al extranjero como presidente de Estados Unidos.