La Coruña, 15 may (EFE).- El candidato a liderar el PSOE Pedro Sánchez ha pedido hoy el voto en La Coruña para que el Partido Socialista "vuelva a renacer, a reconstruirse y a liderar la izquierda para derrotar a la derecha".

Más de 300 personas han arropado a Sánchez, al ritmo de Color Esperanza de Diego Torres, en los Jardines de Méndez Núñez, a escasos metros del punto donde Susana Díaz hizo un acto similar hace poco más de dos semanas con 150 asistentes.

Al acto, que se enmarca en la campaña de las primarias a la Secretaría General del PSOE que terminan este domingo 21 de mayo, han acudido la responsable de la gestora socialista en Galicia, Pilar Cancela, concejales del PSdeG en A Coruña como Yoya Neira y José Manuel Dapena, y el alcalde de Oleiros, el independiente Ángel García Seoane.

Ante un público entregado, Sánchez ha incidido en que el PSOE está "en un momento histórico" y ha agradecido el trabajo a "todas las plataformas" que se han constituido para buscar apoyos para él.

Ha asegurado que en la actualidad "se está viviendo y se está sintiendo" que "el PSOE está en una encrucijada", pues mantiene que el 21 de mayo "se la juega".

Asimismo, ha considerado que este domingo "habrá una esperanza para que la izquierda vuelva a gobernar este país y pueda derrotar a la derecha" y ha apelado a la "responsabilidad histórica" no solo con "abuelos y padres" sino también con "las generaciones futuras" que "merecen tener un Partido Socialista en pie capaz de derrotar a la derecha".

"Estamos a un paso de dejar atrás al PSOE de los notables y abrir las puertas al PSOE del siglo XXI, el de la militancia", ha declarado entre aplausos del público.

Sánchez ha respondido a la crítica de Susana Díaz durante el debate celebrado hoy de que modifica demasiado sus posicionamientos con el ya conocido argumento de el gran cambio de opinión del partido fue el de abstenerse para facilitar la investidura de Mariano Rajoy.

En su intervención ha afeado a Díaz que todavía no haya presentado su proyecto político, ya que considera que eso resta seriedad a sus planteamientos de campaña frente a los suyos, que defiende que "el nuevo PSOE tiene que ser el PSOE de los militantes".

Durante su discurso ha tenido unas palabras para lo que ha calificado como su "derrocamiento" y ha asegurado que si vuelve a la Secretaría General combinará la democracia representativa con la democracia participativa para los pactos posteriores a las elecciones.

"Incluiré la obligatoriedad de las consultas a la militancia sobre los acuerdos postelectorales. No se trata de convertir nuestra organización en una organización asamblearia, es evolucionar", ha añadido.