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DESPEDIDA

Más de 200 personas asisten al funeral de Pepita Codina, víctima del atentado de La Rambla

Más de 200 personas asisten al funeral de la víctima de Sant Hipòlit de Voltregà
Más de 200 personas asisten al funeral de la víctima de Sant Hipòlit de Voltregà
Más de 200 personas asisten al funeral de Pepita Codina, víctima del atentado de La Rambla

Sant Hipòlit de Voltregà (Barcelona), 22 ago (EFE).- Más de 200 personas han abarrotado hoy la parroquia de Sant Hipólit de Voltregá para despedir a Pepita Codina, de 75 años, la vecina de la localidad que falleció el jueves en el atentado de La Rambla de Barcelona.

La ceremonia, a la que no se ha permitido la entrada de los medios de comunicación, se ha celebrado a las 16 horas, y han asistido representantes de las instituciones, entre ellas la ministra de Sanidad, Dolors Montserrat; el conseller de Justicia, Carles Mundó, y el alcalde del municipio, Xavier Vilamala,.

Pepita Codina, que era vecina del pueblo, se encontraba de compras en Barcelona durante el atentado, acompañada por su hija Elisabet, quien resultó herida y tuvo que ser ingresada en el Hospital del Mar.

El momento más emotivo del funeral se ha vivido al término de la ceremonia, cuando los vecinos del pueblo se han acercado a la iglesia para dar el pésame a los familiares.

Entonces, los familiares, entre abrazos y con lágrimas en los ojos, han despedido el ataúd, tras la bendición del sacerdote, para ser trasladado desde la parroquia al coche fúnebre.

Los representantes del Gobierno, de la Generalitat y del Ayuntamiento de Sant Hipòlit de Voltregà que han asistido a la ceremonia no han hecho declaraciones a los medios al término de la ceremonia por respeto a la intimidad de la familia de la víctima.

El funeral de hoy es el último de los homenajes que hace Sant Hipòlit de Voltregà a Pepita Codina, después de que en el pleno municipal del lunes se aprobase una moción de rechazo a los atentados, una declaración de pésame a los familiares de las víctimas y se habilitase un espacio en la plaza de la Vila para que los vecinos de la localidad llevasen velas, flores y escritos.