San Fernando de Henares (Madrid), 8 mar .- La inspectora de Hacienda que investigó un delito fiscal de Rosalía Iglesias, mujer de Luis Bárcenas, por el ingreso en metálico de 500.000 euros en su cuenta en 2006 ha afirmado hoy en el juicio de Gürtel que usó "maniobras dilatorias" para intentar que no se le investigara.

En su declaración como testigo, la inspectora ha explicado detalladamente cómo fue esa investigación, que comenzó en 2010 cuando saltaron las alarmas por el ingreso de esa cantidad en la cuenta de Iglesias en billetes de "alta denominación", en este caso de 500 y 200 euros.

Bárcenas e Iglesias han intentado justificar ese ingreso en compraventa de cuadros con la intermediación del extesorero del PP Rosendo Naseiro, quien ayer negó tajantemente en el juicio haber hecho esos negocios con ellos y dijo, de hecho, que Bárcenas nunca ha sido marchante ni sabe nada de arte.

La inspectora ha relatado hoy que Rosalía Iglesias no compareció cuando se le citó en noviembre de 2010 para que explicara ese ingreso, por lo que, tras varios trámites infructuosos para intentar encontrar alguna información que respaldara el ingreso, decidió elevar el caso a su superior, que el 11 de mayo de 2011 le encargó un informe para elevar a la unidad de delito de la Agencia Tributaria.

De esta manera, Iglesias "no dio señales de vida" hasta que, "casualmente", ha destacado la inspectora, el 13 de mayo, "sin que se le hubiese citado de ninguna forma, aparece directamente en mi despacho".

En ese momento, le explicó que no había comparecido antes porque había tenido un problema familiar y ella decidió parar el expediente y darle una nueva cita a finales de mes para que entregara documentación, aún sabiendo que el 2 de julio acababa el plazo para el procedimiento administrativo y se podía suspender.

Iglesias compareció de nuevo el día 31 y aportó información del banco y unas plusvalías por venta de acciones que no justificaban la operación, y de nuevo el 16 de junio apareció un asesor fiscal en su nombre que no entregó ningún documento, por lo que ella decide elevar un informe sobre el delito fiscal.

En ese momento, la inspectora ha calificado este comportamiento por parte de Iglesias como "maniobras dilatorias" para conseguir que el procedimiento prescribiera.

Cuatro días después, ha explicado, el asesor fiscal volvió a aparecer con una documentación sobre unas ventas de cuadros que supuestamente realizó Iglesias y con las que pretendía justificar el ingreso de 500.000 euros, en los que ella, con un vistazo, vio "incongruencias".

Posteriormente, cuando su informe ya estaba en la Fiscalía Anticorrupción, la defensa de Iglesias se quejó de que era "manifiestamente ilegal" porque no tuvo en cuenta su documentación sobre los cuadros.

Al contrario, la inspectora ha dicho que "no había premura ni urgencia" para acabar la inspección y elevarla a la unidad de delito, pero tampoco "motivos para dilatar el procedimiento" cuando ni siquiera había comparecido, lo hizo fuera de plazo y tardó tanto tiempo en entregar documentación.

¿"Alguien le presionó para que el informe saliera mas rápido o en un determinado sentido?", le ha preguntado el abogado del Estado, a lo que ha respondido que no y que ella simplemente cumplió con los plazos.  (EFE)