MADRID, 15 mar. De las escasas opciones que le quedaban al conjunto marbellí para seguir optando a la tercera plaza de la competición en este su debut liguero en División de Honor B, pasaba por ganar en uno de los campos más complicados de los que le quedaba fuera de casa. Las ganas y el ímpetu por conseguirlo prevalecieron durante todo el tiempo que duró el choque, pero el presentarse mermado a un partido -con sólo dieciocho jugadores- y el que durante el encuentro consumara hasta tres tres expulsiones temporales fueron argumentos más que suficientes para justificar una derrota que, en condiciones normales, no se hubiese producido.

Los visitante saltaron al campo sabedores de que, pese a las dificultades, lo darían todo para hacerse con la victoria. Durante la primera mitad dejaron muestras de ello pese a la igualdad que por momentos tuvo el encuentro. Al final de los cuarenta minutos el choque se saldó con  ventaja marbellí (13-16).

La segunda mitad nada se pareció a lo que fue la primera. El Olímpico de Pozuelo jugó sus bazas y se aprovechó de las superioridades que se iban encontrando por la expulsiones temporales de cuadro costasoleño. Pese todo, la reacción visitante no se hizo esperar y a falta de diez minutos colocó un empate a 35 en el marcador, haciendo justicia al esfuerzo de un equipo que estaba dando más de lo que podía.

Esos últimos minutos y tras un desgaste físico notable, paso factura a la plantilla del Trocadero Marbella, que se vio mermada para continuar con esa intensidad. Un golpe de castigo puso por delante al cuadro madrileño (38-35) y justo cuando estaba a punto de darse por concluido el encuentro, el Olímpico de Pozuelo anotó un ensayo con su correspondiente transformación que le llevó a consumar una ventaja final de 45-35, resultado que le hizo perder al equipo marbellí el punto bonus defensivo que tenía asegurado. Al menos como consolación sumó un punto bonus ofensivo que le lleva a casi a segurar la sexta plaza de la clasificación y seguir optando al quinto puesto final.