Teresa Hoyos
01:49
05/06/17

Morder la mano que te da de comer

Mano
Morder la mano que te da de comer

Hemos tenido una semana con varios y diferentes movimientos políticos. En Madrid hay una alcaldesa que se niega a poner el misterio en el ayuntamiento por Navidad para no expresar ninguna ideología religiosa y sin embargo sí hace referencia al Ramadán, anunciándolo y financiándolo. Muchas personas han criticado este gesto de la alcaldesa sin pararse a pensar que la pobre, a su edad y con su grado de cultura no sabe lo que es el Ramadán.  Seguro que piensa que es un movimiento, o un baile de moda como el "reggaeton" o algo así. Ya que ella dejó bien claro que no quería ningún tipo de expresión religiosa en el ayuntamiento, y que yo sepa el apoyo que ha dado al Ramadán, no ha sido en su casa.

Luego, en el tema de la judicatura, empezamos con los problemas que causó el ministro de injusticia en el caso José Manuel de La Mata, –fiscal general del estado– y la imposición de éste para nombrar a Manuel Moix para dirigir la Fiscalía Anticorrupción. Moix, como bien sabemos, se ha visto obligado a dimitir por "motivos personales"; por lo visto no sabía lo que significa la palabra corrupción y por eso no declaró que tenia una sociedad en Panamá. Y así, suma y sigue.

Pero vamos a ver, el pueblo paga impuestos y con esos impuestos se paga a los funcionarios (Gobierno). Por deducción, si cobran sus sueldos del pueblo –todos los antes nombrados– son nuestros empleados. Cuantos más casos de corrupción hay en un partido más votos obtiene, yo no puedo entender esto, ¿Qué clase de país somos? ¿Quiénes votan y mantienen corruptos gobernando un país? ¿Cómo se consiente ofrendar el Ramadán en un país mayoritariamente Católico? ¿Qué nos está pasando?

A nuestros hijos les exigimos que no roben, que sean honestos y buenas personas.  ¿Qué ejemplo les estamos dando si se enteran que hemos votado a un partido como el PP, PSOE, CIU, PNV, PODEMOS, CIUDADANOS…? Todos tienen en sus filas gentes corruptas. En muchos casos los hijos están viendo que en sus casas hay problemas económicos porque sus padres están sin trabajar, y ven en los desinformativos cómo se han gastado el dinero esas personas que dicen dirigir el país.

Si seguimos así, si no peleamos por la honestidad, si nuestros empleados muerden la mano que les da de comer, mal andamos y peor acabaremos.