Teresa Hoyos
02:30
25/05/17

¿"Millennials" o Mano de obra barata?

Invertimos en la formación de nuestros hijos un capital económico y humano que las grandes empresas no cubren ni en veinte años.  Trabajan a destajo y sin cobrar nada extra.

Millennials
¿"Millennials" o Mano de obra barata?

Hoy en día opinar sobre temas que no están de moda no es tendencia. Todos opinamos de política y políticos, desgraciadamente de corrupción como algo habitual, de divorcios de famosos, de cotilleos, de si la infanta Cristina mira al rey,  de temas que aportan a nuestros valores poco y nada.

He leído sobre los jóvenes que no tienen trabajo, no pueden formar un hogar y tienen que hacer movilidad exterior; esto es, emigrar; estúpida definición hecha por la ministra del paro. ¿Por qué? La mayoría de los jóvenes de ahora, al terminar la carrera, hacen algún posgrado o máster para conseguir un trabajo en esas grandes empresas y compañías millonarias, en las que tienen un sueldo que no les llega más que para pagarse un piso compartido, su ropa y comida diaria; ¿y el fin de semana? o van a casa de sus padres donde reponen fuerzas o se dedican a salir hasta tarde y dormir.

Bien, pues esos jóvenes han sido preparados en universidades que han tenido un gran coste para sus padres. ¿Ustedes creen que a los padres esta inversión hoy en día nos sale a cuenta? Pues NO. Invertimos en la formación de nuestros hijos un capital económico y humano que todas esas grandes empresas –consultorías, despachos de abogados ,etc.– no cubren ni en veinte años.  Trabajan a destajo, mucho más de ocho horas al día, en ocasiones hasta el fin de semana y sin cobrar nada extra.

Y no sugieras a nadie que dejen esos trabajos, que rápidamente te contestan: “NO, es una oportunidad de aprender, es muy bueno para su CV, si lo dejan hay cola para ese trabajo.”  Seguro que sí, pero no se dan cuenta que si el trabajo fuera justo en horarios y sueldo, necesitarían contratar más personal, con lo que bajaría el paro y los jóvenes no se tendrían que ir a trabajar a Perú, México, Colombia, Chile…

Como dice la ministra: movilidad exterior. Más bien habría de llamarse: ruptura de hogares y familias, junto con la perdida de jóvenes talentos.

Y sin embargo, nunca he leído artículo alguno acerca de estas multinacionales que hacen dinero para los socios, ni de las indignas condiciones de trabajo para los jóvenes. Tampoco he leído nada sobre como despiden a los mayores de 50-55 años,  en muchos casos padres de esos jóvenes; así tienen mano de obra barata, joven y que no exige nada.

Si seguimos consintiendo este método de trabajo y contratación, seremos un país pobre y viejo, pues con esos sueldos y tantas horas trabajando no se pueden permitir formar un hogar, ni pueden alquilar un piso. ¿Tener hijos? Imposible; mantenerlos en este país es carísimo.

Seguiremos siendo una nación que estará a la cola de todo progreso humano y cultural, hasta que estos jóvenes débiles y conformistas decidan dejar de ser mano de obra barata, con una formación extraordinaria dada por sus familias y pagados como si fueran analfabetos por esas grandes empresas sin valores humanos.