El origen de la Bandera de Andalucía

Uno de los símbolos de la autonomía de  Andalucía es la bandera blanca y verde, conforme establece el artículo 3.1 del Estatuto de Autonomía: “La bandera de Andalucía es la tradicional formada por tres franjas horizontales -verde, blanca y verde- de igual anchura, tal como fue aprobada en la Asamblea de Ronda de 1918.” Dicha bandera no sólo pende de los mástiles de los edificios oficiales en nuestra comunidad, sino que además ondea en toda clase de eventos sociales, especialmente cada 28 de febrero. Sin embargo, resulta interesante saber el motivo de escoger tales colores.

Bandera Andalucía
El origen de la Bandera de Andalucía

Según puede consultarse en Wikipedia, Blas Infante justificó la elección de colores verde y blanco para la bandera de Andalucía atendiendo a varias referencias históricas sobre su uso en Andalucía. Entre ellas, según Blas Infante, en 1195, tras la victoria almohade en la batalla de Alarcos, sobre el alminar de la mezquita mayor de Sevilla ondeó una enseña verde (color del islam) junto a otra blanca para celebrar la victoria. De hecho, Infante basa las singularidades de Andalucía con el resto de España en Al Andalus. Su admiración por Al Andalus le llevó en 1924 a viajar a Marruecos, donde visitó la tumba de Motamid en Agmat  y a convertirse al Islam, adoptando el nombre de Ahmad. 

El preámbulo del Estatuto de Autonomía no se identifica con ninguna cultura ni religión en particular, sino con todas por igual, por lo que da la impresión de que pone en el mismo nivel la cultura romana, islámica o cristiana, identificándose con el ideal de Andalucía de Blas Infante e identificando a su vez a los andaluces con dicho ideal y reivindicaciones de Infante: “Andalucía, a lo largo de su historia, ha forjado una robusta y sólida identidad que le confiere un carácter singular como pueblo, asentado desde épocas milenarias en un ámbito geográfico diferenciado, espacio de encuentro y de diálogo entre civilizaciones diversas. Nuestro valioso patrimonio social y cultural es parte esencial de España, en la que andaluces y andaluzas nos reconocemos, compartiendo un mismo proyecto basado en los valores de justicia, libertad y seguridad, consagrados en la Constitución de 1978, baluarte de los derechos y libertades de todos los pueblos de España. (…) El ingente esfuerzo y sacrificio de innumerables generaciones de andaluces y andaluzas a lo largo de los tiempos se ha visto recompensado en la reciente etapa democrática, que es cuando Andalucía expresa con más firmeza su identidad como pueblo a través de la lucha por la autonomía plena. En los últimos 25 años, Andalucía ha vivido el proceso de cambio más intenso de nuestra historia y se ha acercado al ideal de Andalucía libre y solidaria por la que luchara incansablemente Blas Infante, a quien el Parlamento de Andalucía, en un acto de justicia histórica, reconoce como Padre de la Patria Andaluza en abril de 1983.”

Sin embargo, lo cierto es que, por una parte, la cultura de todo el Sur de España es esencialmente cristiana y grecorromana y de la cultura islámica no queda mucho más allá de la gastronomía o el arte. Prueba de ello es la igualdad en derechos y deberes de hombres y mujeres existente en toda España y la incorporación de la mujer al mercado laboral con total normalidad en todo el país, algo que no suele ocurrir en los países islámicos. Pero por otro lado, en el Sur de España jamás ha habido ninguna reivindicación de singularidad respecto al resto del país, más allá de grupos políticos muy minoritarios de los inicios del S.XX cuando tienen su origen las ideas “nacionalistas”, que por entonces tenían muy escasos seguidores. De hecho, Blas Infante, nunca consiguió representación parlamentaria las veces que se presentó por el “Partido Republicano Federal”.

En realidad, posiblemente los andaluces sean los que más intensamente viven el sentimiento nacional español, y es que en el Sur de España se han escrito de las páginas más importantes de nuestra historia. Desde Huelva salió la expedición del descubrimiento de América, un hito en la historia universal en la que España aportó a América una lengua, una cultura cristiana que acabó con los sacrificios humanos de las tiranías que padecían los americanos, universidades, infraestructuras, la rueda, la imprenta y un largo etcétera, y al mundo la apertura de innumerables rutas comerciales que hacen de la historia naval española, la más importante de la historia universal, por delante de la inglesa. El puerto de Sevilla fue en el S.XVI el más importante del mundo, pasando en el S.XVII dicho protagonismo al de Cádiz, donde en el S. XIX se aprobó la primera constitución europea, la de 1812. En Málaga y Marbella, en la primera parte del S. XIX, nació la revolución industrial en España, de la mano del malagueño de adopción Manuel Agustín Heredia, el empresario más importante entonces del país. También Málaga aportó en el S. XIX uno de los políticos más importantes de nuestra historia en los últimos dos siglos, Cánovas del Castillo, y también de Sevilla y Málaga son posiblemente los dos pintores más importantes de la historia universal, Velázquez y Picasso.

El sentimiento andaluz tiene una historia bastante breve, prácticamente desde la transición y en realidad, sus singularidades respecto al resto de España no van mucho más allá del arte o el folclore, que en realidad son las mismas singularidades existentes en las distintas Comunidades Autónomas de nuestro país. Aunque ese sentimiento andaluz, se ejerce de forma muy sana y saludable de forma compatible con el sentimiento nacional, sin reivindicaciones de insolidaridad ni contra el resto de España. De hecho, el único partido que realmente representaba las ideas nacionalistas de Blas Infante, el Partido Andalucista, ha desaparecido porque desde hace varias legislaturas, no consigue representación en el Parlamento de Andalucía. No obstante, ese sentimiento andaluz se fomenta de forma intensa desde la Junta de Andalucía porque en realidad es el fundamento de dicha institución y precisamente por ello, y por el importante impacto que tiene en los ciudadanos de nuestra Comunidad, resulta de interés este breve análisis de una parte importante de la simbología de nuestra Autonomía que es la bandera andaluza.