Barcelona, 3 abr (EFE).- El chef Ferran Adrià ha reconocido hoy que es ahora, 23 años después, cuando está "recogiendo los frutos" de su tarea en el Bulli, tras 14 años en los que no llegaban a final de mes, y ha celebrado que al fin "tengamos una gastronomía que es referencia mundial y que tira del carro del turismo o de la industria alimentaria".

En un coloquio sobre innovación y creatividad en el CosmoCaixa junto al vicepresidente de la Generalitat, Oriol Junqueras, y moderado por el periodista Jordi Basté, el chef ha confesado que lo mejor que pueden hacer las empresas emergentes catalanas es centrarse en sectores como el turismo o la medicina, "que es en lo que somos buenos -ha dicho-" y ha explicado que hace años ver una botella de aceite catalán en Nueva York era "de película".

Junqueras ha resaltado la importancia de "entrenarse lo mejor posible" desde la universidad para enfrentarse a los retos que plantea el futuro y ha recordado que "los niños que nacen ahora, si las condiciones laborales no cambian, se jubilarán en 2085 y conocerán el siglo XXII".

A las preguntas del público, el chef ha confesado que crear un apartado de i+D es "lo peor que le puede pasar a una empresa" porque todos los profesionales de una compañía deben impregnarse del espíritu creativo y lo ideal es que "hasta el que lava los platos tenga actitud innovadora".

El creador de El Bulli ha insistido en la importancia de "comprender qué es un modelo de negocio y un plan de empresa" porque, aunque se delegue en un gestor, siempre se tiene que controlar, y ha puesto el ejemplo de El Bulli, cuyo modelo de negocio consistía en no ganar dinero bajo ninguna premisa.

"No quería ganar un euro porque, si empezaba ganando un euro, ganaría diez millones y acabaría prostituyéndome", ha detallado Adrià, que ha rememorado cómo "multimillonarios ponían un cheque en blanco para que fuésemos a cocinar a su casa", aunque nunca aceptó.

Adrià, que trabaja como profesor en Harvard y ha asesorado a quince importantes multinacionales, ha afirmado que si se quiere "ser un país innovador" ahora toca "acercar la innovación a las pymes a las microempresas" hablando con un "lenguaje hipersencillo" y evitando expresiones como "innovación disruptiva".

"El 60 % de pymes no duran más de cinco años y muchos de mis compañeros no saben cómo funciona un presupuesto", ha alertado Ferran Adrià, a la vez que insistía en que "para ser eficiente y creativo, también hay que saber de números".

Basté ha rememorado su primera conversación con Adrià cuando, en una final del Barça, el chef le recomendó cocinar para la media parte "una tortilla de patatas chips", para la que hay que coger una bolsa de patatas y "darle golpes de martillo" para después cocinarla junto a los huevos batidos.

El director de la Fundación Bancaria "la Caixa", Jaume Giró, que ha presentado el coloquio "Ferran Adrià: de Cataluña al mundo", ha subrayado: "Estamos viviendo en directo la cuarta revolución industrial cuando hace muy poco que vivimos la tercera" con la llegada de los primeros ordenadores.

Giró ha asegurado que estos cambios provocan que haya gente preocupada "porque ven que sus empleos corren peligro", al tiempo que ha celebrado contar con una persona "surrealista y desbocada" como Adrià y, a la vez, con alguien "pausado, analítico, realista y prudente" como Junqueras.

El acto se enmarca dentro de la exposición "Sapiens. Comprender para crear", que se puede ver en CosmoCaixa hasta el próximo 31 de mayo y que se trata de una innovadora muestra ideada por el mismo Ferran Adrià y su equipo del BulliLab, que utilizan una elaboración emblemática como es el 'pa amb tomàquet' para abordar la realidad compleja de la gastronomía.

La organización ha tenido que habilitar una sala anexa, ya que las entradas estaban agotadas desde hacía días, y el acto ha congregado unos dos centenares de personas, entre ellas el investigador Bonaventura Clotet, el conseller de Justicia, Carles Mundó, el de Salud, Antoni Comín, o la secretaria general de ERC, Marta Rovira.