Madrid, 11 ago (EFE).- Baltasar Garzón considera "inadmisible" que España extradite al periodista sueco-turco Hamza Yalçin a un país que inspira "serias dudas sobre su respeto a los Derechos Humanos" y en el que se castiga a los informadores molestos con el régimen de Erdogan.

Garzón ha incidido en que Turquía suspendió hace un año la Convención Europea de los Derechos Humanos y ha recordado que el presidente Erdogan ha encarcelado a centenares de funcionarios, militares, periodistas, enseñantes, jueces, fiscales, profesionales y ciudadanos sin que se tenga constancia de que se les estén aplicando garantías legales.

A través de un comunicado de su fundación, el exjuez ha mostrado una "honda preocupación" ante la idea de que Yalçin pueda ser extraditado.

Garzón ha pedido a las autoridades españolas que no cedan a las exigencias de Turquía, liberen al periodista y le concedan la protección precisa para que no sea deportado.

Yalçin, de 59 años y residente en Suecia, es redactor de una publicación mensual que se publica en Estambul y ahora se encuentra en prisión provisional en España tras ser detenido el pasado 3 de agosto en el aeropuerto de Barcelona cuando iba a volar a Londres, en cumplimiento de una orden de detención internacional emitida por Turquía.

El Gobierno de Turquía, país originario del escritor y donde no reside desde 1998, emitió la orden por considerar que el ahora detenido es el secretario general del Partido-Frente Revolucionario de Liberación Popular (THKP-C), una organización terrorista que -según la acusación- ha dirigido desde Francia.

La Justicia española debe determinar antes del 11 de septiembre si procede o no la extradición de Yaçin.

Garzón ha afirmado que la acusación de "delitos de terrorismo" es un argumento utilizado de forma recurrente por el ejecutivo de Erdogan para "eliminar a los informadores cuyo trabajo es contrario o molesto".

"El futuro que le espera a Hamza Yalçin si la extradición se cumple y es deportado no contempla garantía alguna de legalidad y plantea en cambio muchas incertidumbres sobre el riesgo que pueda sufrir su integridad personal", ha denunciado.

El exmagistrado ha ofrecido a las autoridades suecas la ayuda legal de la Fundación Internacional Baltasar Garzón, al considerar que la detención de Yalçin es un "atentado contra la libertad de expresión e información y un arbitrario abuso contra los derechos de las personas".

Por otro lado, la Plataforma en Defensa de la Libertad de Información (PDLI) ha anunciado hoy que dará información a la Fiscalía que acredita que el encarcelamiento no está justificado y "aún menos la extradición".

La PDLI ofrecerá datos sobre la "constante violación" de los Derechos Humanos y las libertades en Turquía, así como información sobre la trayectoria de compromiso político de Yalçin a favor de los derechos y la libertad de expresión

Según la plataforma, la ley española de extradición contempla supuestos suficientes para rechazar la petición de Turquía.

Entre ellos, la sospecha de que la solicitud se ha presentado para castigar a una persona por opiniones políticas o que el país no ofrece garantías suficientes de asegurar la integridad del periodista o la ausencia de tratos vejatorios.