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CONCIERTO

El británico Steven Isserlis "conecta" la música de chelo desde Bach al siglo XXI

Steven Isserlis "conecta" la música de chelo desde Bach al siglo XXI
Steven Isserlis "conecta" la música de chelo desde Bach al siglo XXI
El británico Steven Isserlis "conecta" la música de chelo desde Bach al siglo XXI

San Sebastián, 28 ago (EFE).- La Quincena Musical encara su recta final con un recital del polifacético violonchelista británico Steven Isserlis acompañado al piano por Connie Shih que ofrecerán hoy un programa que conecta la música de Bach con el contemporáneo Thomas Adés pasando por Mendelssohn, Schumann y Debussy.

Acompañado del director del ciclo donostiarra, Patrick Alfaya, Isserlis ha ofrecido hoy una rueda de prensa en el escenario del Teatro Victoria Eugenia donde a las 20.00 horas tocará el último concierto de la 78 edición de la quincena en este espacio.

Isserlis comenzará con la Suite número 3 para chelo solo de Bach, uno de los autores favoritos del intérprete británico, a la que seguirá la Sonata número 2 de Félix Mendelssohn, un compositor que fue el encargado en el siglo XIX de redescubrir y rescatar del olvido la obra del genio de Leipzig.

Las "conexiones" del programa que ofrece el solista británico continúan con las "3 Romanzas" para chelo de Robert Schumann, que también contribuyó en la difusión de las sonatas para chelo de Bach, y con la breve sonata para chelo y piano en re menor de Debussy, un autor al que no le gustaba la música alemana salvo Schumann, ha explicado Isserlis.

Cerrará el recital "Lieux retrouvés", una pieza "contemporánea pero muy comunicativa" que Adés escribió para el propio Isserlis en 2009.

En un principio fue un amigo del compositor el que encargó la obra como regalo a su esposa en su 50 cumpleaños, pero el matrimonio se divorció antes de que la partitura estuviera escrita por lo que finalmente fueron tres salas de conciertos las que asumieron el encargo.

Influida por la obra de Marcel Proust, la pieza trata de reflejar el "sentido del lugar" del autor de "En busca del tiempo perdido" a través de cuatro movimientos: las aguas, las montañas, los campos y la ciudad, un pasaje que Isserlis ha definido como un "can can macabro".

Paralela a su carrera como intérprete, Isserlis ha desarrollado su faceta de divulgador y educador con el objetivo de acercar la música clásica al público y especialmente a los más jóvenes.

Con este cometido ha publicado los libros "Por qué Beethoven tiró el estofado" o "Por qué a Händel se le movía tanto la peluca", ambos traducidos al español, en los que lleva a cabo un acercamiento ameno a la vida y obra de diversos compositores fundamentales de la historia de la música.

Su último proyecto en este ámbito es una actualización del libro de consejos para los jóvenes estudiantes de música que escribió Schumann.