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CUBA

La Habana amanece con su emblemático Malecón anegado por la furia del huracán Irma

La Habana, donde el intenso huracán Irma se despidió de Cuba, amaneció hoy sin grandes estragos pero con su emblemático Malecón devorado por la furia de las inmensas olas que el meteoro arrastró a su paso, mientras habaneros y turistas contemplan atónitos la escena bajo una llovizna intermitente.

La Habana amanece con su emblemático Malecón anegado por la furia del huracán Irma
La Habana amanece con su emblemático Malecón anegado por la furia del huracán Irma

La Habana 10 sep (EFE).- La Habana, donde el intenso huracán Irma se despidió de Cuba, amaneció hoy sin grandes estragos pero con su emblemático Malecón devorado por la furia de las inmensas olas que el meteoro arrastró a su paso, mientras habaneros y turistas contemplan atónitos la escena bajo una llovizna intermitente.

Casi toda la ciudad se ha quedado sin servicio de electricidad, desconectada preventivamente antes de comenzar el embate de Irma, que ha dejado anegadas una serie de calles aledañas al paseo marítimo del litoral.

La curiosidad del cubano, marcada por la inusitada experiencia que ofreció este poderoso meteoro, motivó a salir a muchos de sus casas esta mañana para presenciar directamente el panorama de inundaciones fuertes, numerosos árboles derribados y destrozos de diversa consideración.

Rosendo, un habanero que quiso ver y fotografiar el oleaje del Malecón, contó a Efe que en su barriada Luyanó, bastante alejada del litoral, Irma se hizo sentir con sus huracanados vientos y pese a que había calzado el techo de su vivienda con sacos de arena, su esfuerzo no fue suficiente para evitar la voladura de algunas tejas.

Las turistas españolas Estrella Antúnez y Dolores Mejías se acercaron al pie del Malecón por la céntrica arteria La Rampa, porque "es primera vez que vivimos esto, un huracán".

Ellas, que visitan Cuba por primera vez, contaron que se encontraban alojadas en el hotel "Riviera", ubicado justo enfrente de la famosa avenida marítima, pero debido al peligro de la inminente inundación fueron trasladadas al "Nacional".

Ambas aseguraron que están llevando "bien" esta situación y que el Irma ha sido "apoteósico".

Sin embargo, las andaluzas lamentan que el ciclón les pilló sin haber podido visitar ninguna playa cubana todavía, "porque vino de sopetón y nos tiene encerradas en el hotel, a ver si mañana, al menos, podemos salir hasta las playas del este (de La Habana)", aunque su mayor deseo era visitar el balneario de Varadero, que también ha sufrido graves daños.

El impacto de los vientos y del mar ha roto cristales y puertas en unos quioscos de ventas situados en zonas inundadas del Malecón, lo que algunas personas han aprovechado para rebuscar artículos entre las aguas, dijeron a Efe las turistas.

En ese sentido, el Ministerio del Interior advirtió de que realizará "acciones preventivas" para enfrentar posibles actos de "vandalismo", y "actitudes oportunistas de los enemigos de la Revolución" a causa del paso del meteoro.

Irma llegó el pasado jueves al extremo oriental de Cuba con vientos de fuerza 5 -la máxima de la escala Saffir-Simpson- y en su trayecto por la costa norte de diez provincias de la isla se degradó primero a la categoría 4 y al final dejó el país como un 3 al poner rumbo a la localidad estadounidense de Cayo Hueso.

Muchos habaneros habituados a lidiar con ciclones y sus consecuencias afirman que en esta ocasión ha sido "insólita" la magnitud de las penetraciones marinas.

Maribel Domínguez, vecina de la céntrica calle habanera San Lázaro, relató que vive en la primera planta de un edificio donde la inundación "ha sido tan fuerte que varios autos al no poderlos evacuar a tiempo están bajo agua. Nunca había visto nada parecido", apuntó la mujer con asombro.

Este mediodía Irma continúa alejándose de Cuba, pero su influencia todavía sigue presente en las regiones occidental y central, y según el más reciente boletín del Instituto de Meteorología se mantendrán las fuertes marejadas con olas de 6 a 9 metros y por su causa las inundaciones costeras que incluyen el Malecón habanero.

Mayra Sánchez, quien se ha visto obligada a evacuar su casa en más de siete ocasiones, dijo a Efe que esta vez no tuvo que lamentar la pérdida de equipos electrodomésticos, ropa y otros artículos de su modesta vivienda ubicada en un antiguo garaje remodelado del reparto Miramar porque "me adelanté y lo pude salvar todo".

Autoridades de la capital cubana han declarado que hay daños pero aún habría que esperar por su cuantificación, aunque en algunas zonas de la ciudad los propios vecinos han iniciado las labores de limpieza para retirar los arbustos de las calles y algunos negocios gastronómicos particulares han reabierto.