Sídney (Australia), 25 may (EFE).- Las distribución de imágenes y vídeo de abusos sexuales a menores por internet aumentaron un 400 por ciento en Australia entre 2013 y 2015, según alertó un estudio divulgado hoy en el país oceánico.

El informe fue elaborado por Anti-Slavery Australia, un proyecto de la Universidad Tecnológica de Sídney y apoyada por varios abogados, que calificó como "alarmante" el grado de explotación infantil en la red en Australia y el resto del mundo.

Según la investigación, basada en datos policiales, hasta el 1 junio de 2016 al menos 194 menores australianos fueron explotados en material divulgado por internet y unos 102 delincuentes fueron identificados.

En 2015 la policía recibió 11.00 denuncias, según el informe que puso la alerta ante la práctica de retransmitir en directo abusos a menores a distancia, que ha llevado a varios australianos a pagar para ver estas agresiones cometidas en lugares como Filipinas.

"La investigación sugiere que los consumidores de abuso infantil online pueden acabar perpetrando abuso sexual de menores", señaló el estudio.

La directora de Anti-Slavery Australia, Jennifer Burn, dijo que la investigación confirma que las nuevas tecnologías y la facilidad de acceso a internet ha permitido lo que calificó como una pandemia criminal global.

"Los delincuentes ya tienen acceso a decenas de miles de imágenes de explotación y abuso infantil y la demanda es tal que aumentará más la industria de la explotación infantil por internet", dijo Burn, en un comunicado.

En 2015, un australiano fue acusado de administrar una red mundial de este tipo de contenidos que contaba con 45.000 miembros, indicó el informe de este proyecto de la Universidad Tecnológica de Sídney y apoyada por varios abogados.

El año pasado otro australiano fue acusado de ser uno de los mayores distribuidores de pornografía infantil y de "hurtcore", un subgénero pornográfico de extrema violencia, a través de su portal de internet que contaba con 3 millones de usuarios.

El estudio denunció la falta de uniformidad de las leyes estatales y nacionales en Australia, y la ausencia de directivas para la cobertura mediática de estos delitos, además de proponer recomendaciones sobre sentencias adecuadas para los acusados.

El Centro Nacional para Niños Desaparecidos y Explotados de Estados Unidos estima que circulan unos 150 millones de imágenes y vídeos sobre explotación infantil en el mundo, mientras que la Interpol identificó a más de 10.000 víctimas de este delito.